El régimen dictatorial de Daniel Ortega–Rosario Murillo, mantiene en prisión por motivos políticos a tres mujeres participantes en las “Rebelión de Abril del 2018.
María Esperanza Sánchez García, de 52 años y originaria de Matagalpa; Karla Vanessa Escobar Maldonado, de 38 años, y Julia Christina Hernández Arévalo, de 32 años, ambas de Masaya. Cumplen condenas injustamente por juicios fabricados por el Ministerio Público como una forma de acallar sus voces disidentes
Las tres presas políticas son mujeres que tuvieron una participación activa en las protestas de la “Rebelión de Abril del 2018” y fueron procesadas por delitos fabricados por el Ministerio Público, institución encargada de criminalizar a los opositores.
Esperanza Sánchez, es una activista contra los abusos a los derechos humanos en Nicaragua, fue detenida el 26 de enero de 2020 es conocida por su activa participación en manifestaciones pacíficas, donde siempre portó la bandera azul y blanco de Nicaragua.
El 6 de julio de 2020, fue condenada a 10 años de prisión y una multa de 31 mil córdobas por el supuesto delito de tráfico de estupefacientes, en prisión es víctima de hostigamiento y amenazas por parte de algunas presas comunes, ha informado su hija Sherlyn García.
Sherlyn dijo que su mamá está “muy enferma”, además del asma crónica y la presión arterial, además presenta problemas de trombosis en las piernas.
“Su ánimo siempre trata de mantenerlo en alto, ella está firme siempre, pero su salud es la que la está afectando. Mi mamá trata de mantenerse firme”, señaló García.
Karla Vanessa Escobar Maldonado, detenida, por segunda ocasión, el 30 de abril de 2020 tras un operativo que realizó la Policía en su vivienda ubicada en la ciudad de Masaya.
Escobar Maldonado fue detenida en el patio de su casa cuando hacia tareas de jardinería y luego dijeron que la habían encontrado traficando con drogas y armas.
La justicia orteguita la enjuició y condenó a 15 años de prisión por “delitos que no cometió”. Su salud, como la de muchos presos políticos está deteriorándose, debido a que padece de enfermedades crónicas y está en depresión por no saber nada de su hijo de 10 años.
Escobar Maldonado fue detenida por primera vez el 3 de enero de 2019. El régimen la mantuvo en prisión por un periodo de dos meses y 12 días bajo ningún cargo y sin presentarla ante un juez.
Julia Christina Hernández Arévalo, condenada a una pena de 18 años de cárcel y una multa de más de 50 mil córdobas.
El 7 de enero de 2021 fue capturada ella y su esposo, por supuesto tráfico de drogas. días después fueron presentados en los juzgados sin darle aviso a sus familiares y tampoco le permitieron la presencia de un asesor legal de su escogencia. Sus familiares se enteraron hasta el 19 de enero por alguien que les avisó
La presa política, además de padecer diabetes, tiene personas dependientes a su cargo como su hijo de nueve años y su madre, quien es una persona adulta mayor y con discapacidad
Julia Christina fue detenida por primera vez el 30 de noviembre de 2019, tras el asesinato de José Isaías Ugarte López, alias “Chabelo«
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