Sharbat Gula, durante un encuentro en noviembre de 2016 con el presidente afgano Ashraf Ghani, en Kabul.
La mujer de ojos verdes que saltó a la fama siendo niña luego de aparecer en la portada de la revista National Geographic llegó a Italia como parte de una evacuación de afganos organizada por países de Occidente después que el Talibán tomó el control de Afganistán, informó el jueves el 25 de noviembre el gobierno italiano.
La oficina del primer ministro Mario Draghi indicó que la evacuación de Sharbat Gulla, de unos 49 años, fue organizada por Italia luego que ella solicitó ayuda para salir del país. El gobierno italiano ahora la asistirá para que se integre a la vida en Italia, se lee en el comunicado.
En un comunicado anunciando la llegada de Gulla a Roma, la oficina de Draghi dijo que su fotografía había llegado a «simbolizar las vicisitudes y el conflicto del capítulo de la historia por el que Afganistán y su gente estaban atravesando en ese momento«.
Dijo que había recibido solicitudes “de parte de la sociedad civil, y en particular de organizaciones sin fines de lucro que trabajan en Afganistán” respaldando la petición de Gulla de ayuda para salir del país.
Sharbat Gula, la “niña afgana, de ojos verdes”, huyó con su familia a Pakistán a mediados de los años ochenta como resultado de la invasión soviética a Afganistán en 1979. A finales de 1984, el fotógrafo Steve McCurry , tenia 12 años en aquel entonces, la fotografió en el campo de refugiados más grande de Pakistán.
Gulla ganó fama internacional en 1985 como una niña refugiada afgana, de unos 13 años en ese entonces, después de que el retrato que el fotógrafo de guerra Steve McCurry hiciera de ella, con penetrantes ojos verdes, fuera publicada en la portada de National Geographic. McCurry la encontró nuevamente en 2002, analfabeta, casada y con cuatro hijos.
De este modo se convirtió en todo un símbolo del drama y de las vicisitudes de los afganos, que por aquel entonces se encontraba en plena guerra por la invasión de la Unión Soviética.
McCurry no supo su nombre hasta 17 años después. Tras una larga búsqueda la volvió a encontrar y confirmó su identidad utilizando una técnica de reconocimiento de iris. Y Gula nunca había visto la foto hasta 2002, cuando volvió a ser fotografiada para National Geographic.
En 2014, apareció en Pakistán, pero se escondió cuando las autoridades la acusaron de comprar una tarjeta de identidad paquistaní falsa y ordenaron su deportación. La llevaron en avión a Kabul, donde el presidente Ashraf Ghani le ofreció una recepción en el palacio presidencial y le entregó las llaves de un nuevo apartamento.
Fue deportada de Pakistán tras cumplir la pena de 15 días de cárcel que le fue impuesta por un tribunal, después de que la refugiada se declarase culpable de todos los cargos. Además, tuvo que pagar una multa de 100.000 rupias paquistaníes (860 euros).
Italia fue uno de los varios países occidentales que sacaron por aire a cientos de afganos del país tras la salida de las fuerzas estadounidenses y la toma del poder de los talibanes en agosto.
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