Timmeka Eggleton, de 31 años, de Cleveland, Ohio. (Foto: Departamento del Sheriff del condado de Cuyahoga).
Una madre de Cleveland, Ohio se declaró culpable de asesinar a su hijo de 3 años en 2023, meses después de ser sacado por un juez de su hogar de acogida.
El martes 11 de junio, Timmeka Eggleton, de 31 años, se declaró culpable de asesinato, agresión criminal y poner en peligro a niños por la muerte de su hijo Curtis Lee James Witcher.
Como parte del acuerdo de culpabilidad, se retiró el cargo más grave de asesinato con agravantes.
Curtis Lee James Witcher de 3 años.
Según la Fiscalía del condado de Cuyahoga, Eggleton estaba con su hijo cuando lo encontraron inconsciente en su cochecito dentro de una tienda Family Dollar cerca de East 79th Street y Euclid Avenue el 14 de junio de 2023. Fue transportado al University Hospitals Cleveland Medical Center, donde fue declarado muerto.
La oficina del médico forense dictaminó que Curtis murió por un traumatismo contundente en su cuerpo «que no pudo haber sido infligido accidentalmente«, dijo la oficina del fiscal.
Eggleton fue arrestada el 19 de junio.
El 28 de junio de 2023, un gran jurado del condado de Cuyahoga votó a favor de acusar a Eggleton de un cargo de asesinato con agravantes, un cargo de asesinato, dos cargos de agresión criminal y un cargo de poner en peligro a niños.
La tía del niño, LaTorya Witcher-Mosley, dijo que Curtis había estado en cuidado de crianza durante dos años y medio, pero el 22 de marzo de 2023 un juez del tribunal de menores del condado de Cuyahoga devolvió al niño a su madre de forma permanente. Donde fue asesinado menos de tres meses después.
Su padre adoptivo dijo que tuvieron al niño desde que tenía siete días.
«Esta condena fue un paso importante en la búsqueda de justicia para Curtis Witcher, que tenía solo 3 años cuando su madre lo mató. Mi más sentido pésame para todos los que amaban a este niño”, dijo Michael C. O’Malley, fiscal del condado de Cuyahoga.
Está previsto que Eggleton sea sentenciada el 22 de julio a las 8:30 a.m. Los fiscales ya habían decidido no solicitar la pena de muerte, pero ella aún enfrenta una condena de cadena perpetua.
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